DIARIO DEL ORÁCULO DE DELFOS XIX

Palma de Mallorca, 15 de junio 2017

Mis preguntas de hoy son ¿quién soy yo?, ¿por qué estoy en el mundo?, ¿cuál es mi identidad?, ¿quién me dio permiso para nacer? Desde una interpretación, es decir, desde una hermenéutica filosófica, creo que no soy capaz de responder a lo que he expuesto. Lo único que puedo decir es que mi yo, mi estar-ahí, mi “dasein”, como diría Heidegger, no se corresponde con lo que yo quisiera ser o con lo que yo podría averiguar si realmente me hallara dentro-del-mundo. Pero el mundo es lo que sucede afuera, el “estar-ahí” primero como ente para luego derivar al Ser. Mi ser se busca por entre las piedras de las murallas, por entre las noticias de los periódicos, por entre los poemas que escribo, más allá de un Dios en el cual no creo. Entonces, ¿qué es mi Ser? Heidegger diría que un “dasein” derivado hacia la exterioridad o hacia el existenciarismo de mi yo estando en un uno. Pero ese uno ya es el otro cuando forzamos el lenguaje y nos adentramos en las distintas interpretaciones -Nietzsche dijo que no existían los hechos, sino sólo las interpretaciones- que tanto yo como el otro pronosticamos sobre el mundo. Pero ¿es el mundo el mismo el mío que el del otro? Obviamente no. Por eso mi dedicación exclusiva si pretendo responder a las preguntas del inicio de este diario debe extraer de forma radical mi yoidad para insertarla en el “estar-ahí”. Sólo así la búsqueda del ser puede ser completa o incompleta, pero por lo menos es búsqueda.

Yo soy todo lo que ando, todo lo que amo, todo lo que escribo, todo lo que depende de mí sin advertir que todo lo demás se escapa a mi vigilancia y por lo tanto a mi castigo, por decirlo con Foucault. Mi yo se encuentra encerrado cuando el poder, esto es, la circunstancia política-económica, decide que mi yo le pertenece a él y no a mí mismo. Pero ésta es otra discusión que ya abordaré en otros diarios.

Emilio Arnao.

Comentarios

Entradas populares