DIARIO DEL ORÁCULO DE DELFOS XXII

Palma de Mallorca, 28 de junio 2017

Ayer vi por Youtube un vídeo sobre Julio Cortázar. Se trataba de una biografía larga y sus obras. Creo que, como opina mucha gente, lo mejor de Cortázar fue “Rayuela”. Los amores entre Oliveira y la Maga estiran París y mejoran Buenos Aires. “Rayuela” es una impugnación de la literatura. Cortázar trató y lo consiguió desmontar los anales de la novela tradicional, inventándose primero un tablero de lectura y luego unas historias amamantadas por un lenguaje profundamente original. Yo he leído “Rayuela” varias veces y cada vez me emociono más. Y es que en esta obra del argentino Cortázar sale todo: el amor, la vida, la escritura, el jazz, París, los intelectuales, la filosofía acuchillada, el espíritu libre de unos personajes que van y vienen por las calles de París -en el más acá- o por las de Buenos Aires -en el más allá- editando una bombona de gas en cada una de las palabras, de los diálogos, de las descripciones tanto físicas como psicológicas que nos conducen al parking de la belleza, de la estética como energía, de un orden dentro del caos. Me gusta demasiado esta novela porque creo que allí Cortázar evitó suicidarse y se dedicó a escribirla poniendo todo el fuego sobre la gran llamarada y luminosidad que es esta obra tan siglo XX.

Les incito a ustedes, mis queridos lectores, que lean a Cortázar. A mí especialmente, aparte de “Rayuela”, me gustan los libros “Historias de cronopios y famas” -un libro en donde la escritura se hace deidad-, “Todos los fuegos el fuego”, “Bestiario” -su primer libro-, “El libro de Manuel”, “Los Premios”, los cuales ahora mismo estoy también releyendo, y “Queremos tanto a Glenda”. Y me faltan obras, pero Cortázar para mí significa un afeitado de cabellos o un ferrocarril cruzando el Atlántico, para mí Cortázar me da ese sabor a muelle en invierno o a un esteticismo con el que intenta siempre profundizar en el estadio más irrompible del hombre, que ya es un tal Julio Cortázar -Bruselas, 26 de agosto de 1914, París, 12 de febrero de 1984-. Leucemia.

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